Del blog Cocinero Perú.
En
el siglo XIX llegaron al Perú los primeros inmigrantes chinos. Concretamente el
15 de Octubre de 1849 arribaron a nuestras costas 75 trabajadores chinos
contratados para laborar en las haciendas costeras. Fueron llamados coolíes.
Seis años más tarde, en 1855, muchos de ellos que habían culminado sus
contratos de
empezaron
a agruparse en el centro de Lima en
la calle Billinghurst, a media cuadra de la calle Capón, así surgió el hoy
famoso barrio chino y poco a poco los peruanos empezamos a conocer la
prodigiosa
(específicamente la cantonesa) y surgió una fusión con la
peruana
que hoy forma parte de nuestra cultura gastronómica.
Los peruanos denominamos entonces a la cocina
china cantonesa como “chifa” y hoy con ese nombre conocemos no sólo la
sino
también los locales donde se expenden. Así, cuando apetecemos disfrutar algún
plato de la cocina china decimos “¿nos comemos un chifita?” o sino “¿qué tal si
vamos al chifa?”.
Y es que ¿quien no gusta de un pato a lo
pekinés, o un pollo tipakay, un pollo chijaukay, una sopa fuchifú, un tallarín
saltado, entre tantos otros deliciosos platos y postres de esta honorable
cocina oriental?. Lamentablemente para el común de los peruanos la preparación
del chifa requiere conocimientos especializados que son propios de los
inmigrantes chinos y sus descendientes, por lo cual si queremos degustar algún
plato de dicha cocina no nos sentimos en capacidad de prepararlos en
y
tenemos la necesidad de acudir a alguno de los miles de chifas que existen en
nuestro país.
Felizmente hay algunos pocos platos que sí
pueden prepararse en casa, siendo los más frecuentes el tallarín saltado y el
chaufa.
En esta receta nos ocuparemos del chaufa, que es un combinado de arroz frito y
salteadas.
Precisamente sobre el arroz chaufa circula
una anécdota que refiere que en tiempos de Mao un alto funcionario de la China
comunista visitó nuestro país y que las autoridades de turno quisieron
agasajarlo llevándole a comer
china
en la calle Capón, fueron a un chifa y les sirvieron arroz chaufa que fue del
completo agrado del visitante. Finalizado el ágape el funcionario chino se
desvivió en halagos hacia el arroz chaufa señalando que era un plato peruano
muy delicioso. ¿Qué había pasado?, pues que el arroz chaufa no es un plato de
la cocina china sino una creación de los cocineros chinos residentes en el
Perú. Es decir que con el arroz chaufa nació lo que podríamos denominar la
cocina peruano-china.