16 septiembre 2006

La Emperatriz del chocolate

El escrito que sigue, una verdadera joya, fue escrito por D. Miguel A. Roman, malagueño de nacimiento y Canario de adopción.
El 28 de Febrero del año 2000 fue publicado en es.charla.gastronomia.
Para mi es un deleite leer este magnífico relato tanto por su
prosa, como por su contenido.
Con permiso de su autor edito el relato en este blog para deleite de todos.
Así que si es de vuestro agrado al que teneís que agradecer es a D. MIguel A. Roman.

LA EMPERATRIZ DEL CHOCOLATE
Hace mucho tiempo, en 1.832, mucho antes de que tú nacieras, incluso antes de que tu abuelo naciera, vivía en un país lejano llamado Austria, un tal Wenzel Klemens, príncipe de Metternich-Winneburg, al que pusieron el apelativo de "el cochero de Europa" por cómo la influencia de su hábil diplomacia se dejaba sentir en un continente donde los reinos eran torturados a la sazón por las revoluciones, las guerras intestinas y las alianzas veleidosas.
Tan poderoso señor recibía en palacio a aún más poderosos invitados, y con ellos departía sobre los placeres de la mesa, sobre los dulces en concreto y sobre el chocolate en particular, y al rato los embriagadores vapores de un aceptable Bohemia-Moravia conseguían que se elevara el tono mientras los sirvientes asistían atónitos al espectáculo de ver a sus señores discutiendo como marujonas sobre la revolucionaria máquina de Van Houten para prensar cacao, o sobre las aseveraciones del maño Josep Tafalla Negrete en su clásica "Información del Chocolate", y mientras que unos ponían la charlota de la villa astur de Valdés como el "sumum" del dulce de chocolate, otros afirmaban que ninguna receta superaba a los "petit choux" de Ivry-Sur-Seine, y alguno apuntaba los "praline assorte" de Lieja como la más exquisita confección a base del fruto del cacao.
Así en un momento de la discusión el príncipe lanzó el envite de que de sus cocinas bien podría salir el más delicioso dulce que sus invitados hubiesen jamás probado, la más suave, dulce y exquisita preparación de chocolate que hubiese existido en España, Francia, Suiza o Bélgica... para sonoro descojone de los invitados que ya a estas alturas habían pasado a la sambuca veneciana como instigadora de sus bravatas mentales.
Encendido por el alcohol y la cólera el hombre fuerte de Austria reclamó a gritos...
- ¿DONDE ESTÁ MI JEFE DE COCINA???
- Está enfermo, señor. -Le aclaró uno de los criados
- Es igual, traedme a mi presencia a quien esté a cargo de la pastelería de palacio, ¡RÁPIDO!
Al rato, el iracundo ministro tenía ante sí un escuálido e imberbe jovenzuelo -no más de 16 años- de rubia cabellera y nerviosos ojos azules... - ¿Tú eres el pastelero de palacio??? - las chuflas de los invitados se redoblaron soterradamente.
- Si, mi príncipe.
- ¿Cómo te llamas? -preguntó mientras las risas cesaban a su espalda.
- Franz Sacher, mi príncipe.
- ¿Qué experiencia tienes, joven Franz
- Dos años ya a su servicio, príncipe.
- Pues bien, cocinero Sacher, mañana mis invitados se desayunarán con el más exquisito dulce vienés de chocolate que jamás hayan probado, y es tarea tuya prepararlo.
- Pero, príncipe...
- ¿Algún problema? Mis tropas en Grecia necesitan un buen cocinero... no me tientes, muchacho, que no estoy de humor.
Y con esta velada amenaza despidió al joven Sacher que volvió a las cocinas con lágrimas en los ojos... Tranquila Ángela, es un cuento, todo llegará... porque tanto Sacher como Klemens ignoraban que su conversación había tenido como testigos a Titania, reina de las hadas de los bosques de Viena. Prendada de los atractivos de aquel hombre, el hada sonrió para sí... hacía ya tiempo que ella había conquistado al galante Oberón con un secreto pastel... si el Señor del Bosque no se había podido resistir a los encantos de aquel bizcocho, ¿qué oportunidad tendría un mortal ante "la Emperatriz de Chocolate" (tal era el nombre que los duendes daban al mítico dulce).
Así pues, la atrevida duende se enfundó un liviano vestidito de gotas de rocío, se empolvó las alas con nácar y se plantó en las cocinas de Belvedere ante un apesadumbrado Sacher.
- Y tú... ¿quién eres, de dónde sales?
Titania le explicó su origen y su intención de hacerle partícipe de la sin par receta que habría de librarle de una "mili" frente a las guerrillas del Peloponeso... Sacher no entendía nada (entre otras cosas porque su atención se iba más a las "formas" de la aparición que al fondo de su discurso....), pero la mujer le tomó de la mano y le condujo sin más explicaciones a una gran mesa en el centro de la estancia donde empieza a traer ingredientes diversos: mantequilla, huevos, harina, azúcar, vainilla, levadura química... y una enorme tableta de 300 grs de chocolate "fondat", o sea, pasta de cacao y manteca de cacaco, azucarada si acaso, pero sin leche. Además de las alacenas recogió algunos cuencos, espátulas, moldes y un batidor de varillas manual y otro doble de "manubrio"...
El hada pidió al joven Sacher que batiera 150 grs de mantequilla hasta dejarla
retiernecida y la endulzara con 50 grs de polvo de azúcar -que llamamos hoy "glas"-, un pellizquito de sal y otro de vainilla en polvo. Y así lo hizo el cocinero con su batidor de varillas trabajando la mantequilla hasta que tomó un tono claro y una textura suave.
Mientras tanto la linda Titania con sus blancas manos cascaba la calcárea cubierta de un huevo, y, haciendo malabarismos con la yema entre ambos medios cascarones, dejaba caer la clara sobre un gran bol dispuesto a propósito y depositando al final, en su propia cáscara, la yema limpia sobre el soporte de cartón de donde lo tomó. Cogió otro y así hasta seis huevos, las claras reunidas, las yemas separadas.
- Ahora estas yemas, de una en una -ordenó a Sacher- haz de mezclar muy bien con la mantequilla. - y mientras tanto ella ponía a precalentar a 180º el horno. Ángela, el horno está encendido, luego...
- No tocá'lo, q'ema mutto..
- Exacto... te iba diciendo que, en tanto Sacher mezclaba las yemas, Titania fundía 130 grs de chocolate negro "fondat" troceado, y aunque ella lo hiciera probablemente al "baño de maría", nosotros lo hemos hecho simplemente humedeciéndolo en leche y dejándolo dos minutos bajo la ráfaga que surge del magnetrón del microondas. ¿Vés?, queda así pastoso y al remover con un tenedor es ya chocolate fundido... no, no lo vas a probar todavía que está muy caliente, déjame seguir con las yemas y ahora al final añadimos el chocolate raspando con la espátula de goma... bueno, toma, rebáñalo tú.
- Ahora, dijo Titania, tamizaremos 180 grs de harina con una cucharadita de bicarbonato sódico -que ya sabes, Ángela, es ese polvillo barato que Nabisco/Royal y Ducros/Vahiné, entre otros, cambian su nombre químico por el inexacto de "levadura" y lo venden 235 veces más caro-. La harina muy bien mezclada con los polvos de levar fueron también añadidos a la masa achocolatada que el muchacho iba batiendo con fruición, y con éste añadido la masa se espesó sobremanera y Franz tuvo que redoblar su esfuerzo... hasta a mi batidor eléctrico de varillas se le hace cuesta arriba batir ésto... Ángela, tienes la cara llena de chocolate, límpiate... no, con el jersey no!!!
Una vez la masa estuvo bien-bien mezclada (observa que obtiene un estado de cohesión poco frecuente en las masas pasteleras, se hace bola y se separa de las paredes del recipiente), la reina de las hadas le tendió el hondo bol donde había depositado las claras y le indicó que las batiera hasta dejarlas a punto de nieve. Sacher, que tenía el brazo molido de la masa de chocolate, mantequilla y harina le hizo un expresivo gesto que podría interpretarse como "tú estás loca, tía...", a lo que ella respondió con un coqueto meneo de sus alas y una mirada que se traducía como "tú lo puedes todo, machote mío". Así que el austríaco agarró el batidor de manubrio y lo hundió en la gelatinosa mezcla de claras y batió y batió hasta que todo el recipiente se llenó de una espuma brillante y compacta, mientras la ninfa añadía más azúcar -125 grs- a este cuenco de las claras...
Un momentito, Ángela, afortunadamente, la tecnología alemana me libra de acometer esa heroicidad hoy en día.... aunque no sean imprescindibles unas claras "bien firmes", ya que el resultado va a ir al horno, sí al menos debemos cumplir el expediente porque al mezclar ahora con el chocolate... sí, claro, estas claras van a recibir ahora la globulosa forma marrón...
- ...poco a poco -le advertía Titania-, la levedad de las claras montadas no puede digerir este mazacote chocolatero de una vez, con la espátula vas tomando trozos de la masa y llevándolo hasta las claras donde mezclas e incorporas con suavidad...
En tanto Sacher dejaba esta masa homogénea y cuidando de no lastimar la esponjosidad que las claras le daban, el hada tomó un molde de horno redondo, alto y no muy grande, 22 cms de diámetro, y lo untó de mantequilla y por encima espolvoreó suavemente algo de harina... no, Ángela, no tenían láminas de silicona hace ciento setenta años, pero nosotros sí y no hay razón para no aprovecharla.
Total, que Sacher, con el brazo ya insensible, fue depositando poco a poco la floculante materia en el molde dispuesto por la duendecilla y éste fue introducido en el horno...
Mmmmh... la masa está realmente buena ¿quieres probar la que queda? Eh, solo probarla, golosa, que se te van a caer los dientes...
Entre tanto tenía lugar la cocción de la tarta, una hora a lo sumo, la reina de las
hadas y el rubio muchacho se pusieron a... preparar la cobertura de chocolate: para ello tomó Sacher igual cantidad de chocolate -150 grs bastarán- que de mantequilla y los dispuso al baño maría. Pero nosotros lo vamos a hacer igual que antes, fundiendo el chocolate ligeramente en el microondas -cuidando de que no se queme- y luego añadiéndole la mantequilla -¿ves?- que se derrita en el chocolate caliente y removiéndolo todo hasta que quede lisa y homogénea.
La hora se pasó en recoger cacharros, espátulas, batidores, limpiar goterones de chocolate y mantequilla, y en sorber dos dedos de Chinchón frío... bueno, eso yo, que Sacher no bebía.... Transcurrido el plazo el impaciente Sacher comprobó el estado de la tarta con la aguja... salió limpia, el milagro está a punto de consumarse. Déjame desmoldarla con cuidado... sobre un cartón o una parrilla, que se enfríe sin condensar humedad...
- Ahora que ya no está muy caliente -dijo Titania- toma un cuchillo grande y divide el bizcocho por la mitad en dos capas horizontales... bien, y toma el frasco de mermelada de albaricoque. Con la espátula cubre la mitad inferior con una buena capa...
- 'huena, tí, ta'huena mutto...
- Ángela, deja la mermelada tranquila que te estás poniendo bonito el jersey y tu madre me va a matar... reconstituimos la tarta como si fuera un sandwich y otra capa -mucho más fina- de mermelada por arriba. Bien, ahora la cobertura...
- Comprueba primero -dijo la reina del bosque- que el chocolate fundido tiene ya una cierta consistencia, ha de estar suelto pero no demasiado o se escurrirá de lo alto de la tarta.
Desde arriba, chorreando sobre la espátula para que no desplace la capa de mermelada, repartiendo uniforme desde el centro hacía fuera...
- Niña, quita el dedo! Así, ahora moldeando y alisando y untando hasta los laterales.
- ¿Qué quieres ahora? toma, la cobertura que sobra, hínchate que hoy no cenas ya...
- ... y ahora a la fresquera un par de horitas, que se endurezca la cobertura, y mañana sírvela al desayuno acompañada de café "emperador"... ¿conoces la receta?...

El príncipe no cabía en sí de gozo mientras sus invitados se deshacían en elogios a aquella torta de chocolate crujiente y el bizcocho suave empapado en mermelada... Todos estaban contentos, Sacher no solo obtuvo exención total para acudir a filas sino que le dieron el cargo de pastelero vitalicio del emperador, y la linda Titania obtuvo el favor de su varonil objetivo...

Notas del A.:
1.- Los hechos narrados en el "cuento" son verídicos y los personajes reales... al menos hasta donde es contrastable...
2.- Del personaje del hada (c) 1596 W.Shakespeare
3.- La receta ofrecida es, obviamente, una aproximación razonable a la auténtica, que es mantenida en secreto por el personal de cocina del Hotel Sacher de Viena, la lista de ingredientes se supone correcta.
4.- Por menos de 9000 pts el hotel Sacher empaqueta y distribuye por correo urgente una genuina tarta como la citada (22 cms diámetro), según se anuncia en http://www.sacher.com/Torte/inhalt_e.htm (inglés)
http://www.sacher.com/Torte/inhalt.htm (alemán)
5.- El café "emperador" es, básicamente, un café largo con nata montada (o sea, un café "vienés" pero en vaso largo) también especialidad del referido Hotel Sacher.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Apicius:

Soy Mario Molina y quiero invitarlo al blog Planeta Historia:

http://www.planetahistoria.f2o.org

Y si le interesa, ud. también puede sumarse a nuestra comunidad.
Saludos desde Argentina.

Mario.

liuia drusilla dijo...

Sencillamente maravilloso.
¡Ay, qué hambre me está entrando! :)

Apiciu dijo...

Hola Mariofx:
Ya he entrado en blog Planeta Historia, que aunque no he paseado en profundidad, lo que he visto me parece interesante.
¿Como encajarían mis escritos en el citado Blog?.
No seria más sencillo poner unos links?
Saludos

Apiciu dijo...

Hola liuia drusilla:
Como escribí todo el mérito es de D. Migue A. Roman
Gracias

Anónimo dijo...

Hola Apicius:

Para formar parte de Planeta Historia solo debes autorizarme a activar tus feeds rss:
http://historiasdelagastronomia.blogspot.com/rss.xml

Luego, en el blog aparecerán solo las primeras palabras de tus artículos (dos o tres líneas de texto) y un enlace hacia el artículo completo de tu blog. Mi sitio no reproduce los artículos completos de otros blogs, porque su función es difundirlos y no repetirlos.

En la columna de la derecha será añadido también un enlace a "Recetas con Historia...". Lo único que pido a cambio es un enlace común hacia mi blog, o si quieres un botón disponible en:
http://www.planetahistoria.f2o.org/difunda-ph/

Planeta Historia fue creado para que haya más difusión de los blogs que hablan acerca de la Historia o se relacionan con ella. Recuerda, si quieres participar, solo dame tu visto bueno y yo me encargo de que aparezcas en mi blog.

Saludos cordiales,
Mario.

Apiciu dijo...

Hola Mario:
Estas autorizado a efectuar la conexión a mi pagina.
Lo que me tendrás que explicar como se hace el enlace de la mía a la tuya, de informática estoy bastante flojo.
No se si controlaras los artículos en cuestión y/o tendrás medios para filtrarlos, ya que a mi personalmente no me gustaría que con un tópico como este de la Historia se metiesen o se pusiese cierta publicidad desagradable.
Ya me informarás.
No he contestado antes ya que he estado ingresado en una clínica.
Saludos

Mario Molina dijo...

Hola Apicius:

Primero, felicito tu regreso sano y salvo, pues me parece excelente lo que transmites en tus blogs.

Por otro lado, no te preocupes por publicidad y esas cosas: yo no hago spam, ni mucho menos filtrar información. Por lo pronto, no se puede visualizar mi blog.

Al parecer mi servidor está haciendo tareas de mantenimiento en todas las cuentas, pero lo grave es que no tuvieron la delicadeza de avisarnos.

Voy a esperar un tiempo más, y si no resuelven los problemas me cambio a otro servidor. Mientras tanto, lo invito a interpaso.blogspot.com para que me conocozca mejor y lo que hago.

El tema del enlace lo podemos resolver por correo electrónico. En ese blog que mencioné encontrará mi dirección.

Un saludo grande,
Mario.

Apiciu dijo...

OK Mario, Ya me dirás cuando todo esté operativo.
Tu dirección electrónica no la he visto en la pagina que me has mandado.
Saludos

Mario Molina dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.